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16-12-2015


Llegó siendo un atrevido pibito de cabello rubio que reventaba la pelota contra el piso cada vez que atacaba. Y se fue, apenas unos años después, como “candidatazo” a convertirse en el jugador dominante que luego sería: el que explotó en Bolívar, el que llegó pronto a la Selección Argentina mayor (desde el Sudamericano 2003 hasta la Liga Mundial 2010) y el que dejó una marca en la historia de la Liga Argentina, antes de regresar –hace apenas unos meses- a ese lugar donde fue ídolo sin discusiones: el equipo creado por Marcelo Tinelli.

Guillermo García desembarcó en Alianza con sólo 17 años: “el Guille” era ese pibe nacido en Villa María que, con desparpajo, les hacía frente a los más experimentados y castigaba la bola con una facilidad asombrosa. Debutó con la camiseta de Los Potros en el TNA 2001 (la ex A2), en el que el equipo cordobés lograría el ascenso a la elite.

“Sin dudas, Alianza fue muy importante para mi carrera. Fue el equipo que me dio la oportunidad de jugar de manera profesional. En esa época del TNA (la A2 de aquel tiempo) éramos muchos cordobeses que aportábamos frescura, y Marcelo Gigante y los dos brasileños (Reinaldo y Ederson) ponían su experiencia”, destaca el actual capitán de Personal Bolívar. Este jueves 17, el villamariense jugará frente al equipo que lo vio crecer, en una nueva fecha de la Liga Argentina Banco Nación.

“Tengo los mejores recuerdos de esos años en Alianza. Era un lindo grupo, del que me quedaron muchos amigos para toda la vida. Del TNA me acuerdo que lo ganamos muy bien y conseguimos el ascenso. Al otro año se armó el equipo de Liga: jugué dos temporadas más con Alianza y de ahí partí a Bolívar”, añade el cordobés.

Como ocurrió en la Copa ACLAV, García enfrentará a varios conocidos de su paso por Los Potros: el actual capitán Gustavo Scholtis y el entrenador Cristian Ventura fueron parte de aquel Alianza que llegó a la máxima categoría. “Me alegró el regreso de Alianza a la Liga. Me puso muy contento, porque es un proyecto con la misma intención de aquel de hace largos años: desarrollar el vóley cordobés. Son otros los apellidos, pero la esencia del proyecto es la misma”, destaca.

“Además, me pone feliz que Alianza vuelva a ser el equipo que representa a Córdoba, porque su paso por la Liga quedó muy marcado. Muchos de los cordobeses que estamos jugando hoy la Liga dimos nuestros primeros pasos como profesionales en Alianza, por lo que creo que el club llegó en el momento justo para el vóley de Córdoba, cuando había varios juveniles que podían dar el salto”, rememora el actual receptor-punta, que en aquel paso por Jesús María jugaba como opuesto.