• noti001

09-02-2016


La vuelta al plano internacional reaviva el pasado. Conduce a aquella noche del 31 de octubre del 2010. Aquella noche inmensa para la historia de Bolívar, en la que se consagró campeón en el República de Venezuela e instaló su nombre por siempre en el vóley de Sudamérica. A pocos días del comienzo del Campeonato Sudamericano de Clubes 2016, que se juega del 17 al 21 de febrero en Taubaté, San Pablo, y en el que Personal Bolívar integra el Grupo A junto a UPCN San Juan Vóley, Linares de Chile y Peerless de Perú, el entrenador Javier Weber recuerda ese título e imagina lo que será la segunda participación de Las Águilas en el torneo continental.

Rememora Weber: "En ese momento, el Sudamericano tenía un solo equipo brasileño. Nos tocó en la semifinal UPCN, jugamos un gran partido (fue 3 a 0) sobre todo desde el saque, fuimos muy contundentes, erramos muy poco y en todos los fundamentos tuvimos un juego muy alto. El equipo recién se estaba armando; hacía poco que habían llegado varios jugadores luego del Mundial 2010 en Italia, habíamos quedado afuera de las finales de la Copa ACLAV y no llegábamos de la mejor manera. Pero tanto en la semifinal como en el último partido se dieron los condimentos justos para jugar un gran vóley. La final fue muy pareja (3-2 a CIMED de Brasil) y emotiva. Recuerdo que íbamos 9-12 en el tie break, y con el saque de Luciano De Cecco y el cierre de Gabriel Arroyo, que anotó el último punto con un ace, pudimos darlo vuelta y ganarlo 16-14. Fue un típico juego de los que se dan con los brasileños, muy cerrado. Estuvimos varias veces abajo en el marcador y pudimos revertirlo a partir del saque, con el cual lastimamos mucho a lo largo del torneo. Jugamos una gran final."

- ¿Fue el logro más relevante que obtuviste en Bolívar?
- Fue muy importante, nos llevó a jugar un Mundial de Clubes. Un recuerdo imborrable, por muchas cosas. Porque jugábamos en casa, por la categoría del rival, que era tricampeón brasileño y tenía jugadores de Selección como Bruno, entre otros. CIMED era un muy buen equipo desde donde se lo mirara, el mejor de su país. Y nosotros estábamos en una etapa de rearmado, era el post ciclo de aquel Bolívar que hizo historia ganando cuatro Ligas consecutivas. Tuvimos un tiempo de adaptación y terminamos quedándonos con el Sudamericano. Fue una noche mágica. Marcelo (Tinelli) no podía creer que el proyecto que había soñado y creado llegaba a lo más alto de Sudamérica.

- ¿Cuáles fueron las razones que los llevaron a quedarse con ese título histórico?
- El saque fue clave, fuimos muy agresivos desde allí. Además teníamos a Luciano De Cecco, que a pesar de su juventud ya era uno de los mejores armadores del mundo. Pudimos desarrollar el potencial de juego-ataque en los momentos decisivos. El grupo tuvo carácter, mucha fortaleza para no entregarse en los momentos adversos y consiguió quedar en la historia del club. El apoyo de la gente que colmó el República de Venezuela fue también muy importante.

La estadística marca que en esa final Bolívar formó con De Cecco (el MVP del Torneo), Federico Pereyra; Gabriel Arroyo, Sebastián Solé; Lucas Ocampo, Badá y Pablo Meana de líbero. Luego ingresaron Franco Giachetta e Iván Castellani. Ese plantel lo completaban Javier Filardi, Edgardo Lioca, Juan Riganti, Maximiliano Scarpin y Nicolás Méndez.

- ¿Se puede hacer un paralelismo entre aquel equipo y el que actualmente te toca conducir?
- No me gusta mucho comparar porque son etapas, equipos y rivales diferentes. Es muy difícil. Hay otros jugadores, otras características, otro contexto de Sudamericano. Aquel equipo fue creado ese año, tenía potencial pero le faltaba rodaje. El Bolívar actual llega con más partidos, pero con esa irregularidad que nos ha caracterizado en la temporada; hemos cambiado el opuesto y seguimos trabajando para encontrar el funcionamiento que queremos.

- ¿Con qué se va encontrar Personal Bolívar en su vuelta al plano internacional?
- Con un campeonato durísimo desde lo técnico, lo táctico y los rivales que vamos a enfrentar. Los cuatro equipos (Bolívar, UPCN, Sada Cruzeiro y Funvic Taubaté) que van a llegar a la definición tienen sus argumentos y pueden llevarse el título. Aunque Sada es el favorito, es el campeón del mundo y viene con una base armada desde hace mucho tiempo, el año pasado UPCN le ganó. Hoy está muy parejo a nivel sudamericano entre argentinos y brasileños. Por eso creo que cada uno tiene sus armas; Taubaté va a hacer pesar su localía y tiene hombres de Selección, UPCN es el último campeón y conocemos su nivel, y nosotros tenemos muy buenos jugadores como para ilusionarnos. Va a ser un gran torneo.