En sus primeros dos partidos en los Juegos Olímpicos de Río 2016, la Selección Argentina superó a dos rivales de peso y se posicionó en forma inmejorable en el Grupo B de la competencia más importante del deporte mundial. Con jugadores de Liga Argentina en sus filas, el equipo celeste y blanco derrotó primero a Irán y luego a Rusia, este último un resultado inolvidable para el voleibol nacional.

Dentro de los 12 jugadores que integran el plantel nacional, hay representantes actuales del hexacampeón UPCN San Juan Vóley Club (Martín Ramos), Personal Bolívar (Pablo Crer y Alexis González), Lomas Vóley (Cristian Poglajen) y Obras UDAP Vóley (Bruno Lima).

Además, jugadores como Demián González (multicampeón con UPCN), José Luis González (última temporada en Obras), Nicolás Bruno (desde Bolívar emigró al exterior para la temporada próxima) o Ezequiel Palacios (formado en La Unión de Formosa) tienen vínculos marcados o recientes con la primera categoría nacional.

Con ese plantel, el conjunto dirigido por Julio Velasco provocó el primer impacto en su partido inaugural, con un 3-0 (25-23, 26-24, 25-18) sobre Irán, un equipo de nivel similar a la Argentina y al que no se le había podido ganar en 2016. Todo esto, también, con el plus de empezar con el pie derecho una competencia tan importante como los Juegos Olímpicos.

Esa confianza quedó en evidencia en el partido siguiente, este martes, con un espectacular 3-1 (25-18, 18-25, 25-18, 25-21) sobre Rusia, último campeón olímpico y al que no se le había podido ganar jamás en los Juegos. Con ese resultado, la Selección tomó la punta del Grupo B y espera por Polonia, el próximo adversario y actual campeón del mundo, a las 15 del próximo jueves.