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26-10-2016


El Mundial de Clubes Betim 2016 ya es historia. Si bien el sueño de la medalla no pudo ser para Personal Bolívar, el objetivo de estar en el Top 4 del voley mundial se alcanzó. Uno de los pilares más altos del equipo fue Pablo Crer, quien, a pesar de la derrota con Trentino por el bronce, se ilusiona para lo que viene. "Nos queda un sabor amargo porque estuvimos muy cerca, pero esto nos potenciará como equipo a futuro", afirmó el central.

"El balance es positivo porque el equipo jugó como quería y demostró aspectos fuertes que hay que mantener, pero cuando te pones a pensar que perdimos la oportunidad de llevarnos una medalla, frente a un gran rival, te queda una sensación encontrada", explicó Crer sobre lo realizado en el torneo. Al ser consultado sobre cuál fue el mejor partido, señaló que "todos fueron buenos en sus aspectos, cada uno con una forma de planteo diferente pero muy buenos todos; el equipo fue muy regular en cuanto al funcionamiento".

Crer disputa su cuarta temporada con la camiseta celeste. Es uno de los viejos conocidos en un equipo que tiene muchas caras nuevas, y tiene la asignatura pendiente de ganar su primera Liga. "Ahora hay que pensar en lo que viene, enfocarnos en la Copa ACLAV y el comienzo de la Liga. Tenemos que demostrar el mismo nivel y agresividad frente a todos sabiendo que acá (en Argentina) los rivales ponen un plus para ganarnos. Tenemos que aprovechar este punto de partida para consolidarnos en nuestro objetivo de ser campeones", explicó el jugador de la selección nacional.

Su nivel de juego (tuvo gran partido ante Minas para la clasificación a semifinales) y los números generados llevaron al rosarino a formar parte del equipo ideal del Mundial de Clubes. Junto al ruso Artem Volvich, del Zenit Kazan, fueron elegidos como los dos mejores centrales del certamen, sumado a que resultó el mejor bloqueador con 18 puntos directos y 57 pelotas tocadas. "Estoy muy contento por el premio. Es fruto del entrenamiento, ya que uno quiere mejorar día a día para seguir creciendo y no es fácil jugar un torneo como este en el que el nivel es muy alto", sostuvo Crer.

Otra de las particularidades que tuvo Betim 2016 para Pablo Crer fueron los enfrentamientos (primero por el partido correspondiente al grupo y luego por la medalla de bronce) con Sebastián Solé, el hombre de Trentino con pasado en Personal Bolívar. Oriundos de Rosario, compañeros de selección y amigos de la vida. "Con Seba me une una gran relación. Es más que un amigo; una excelente persona, un tremendo jugador que se merece estar donde está. Nos tocó enfrentarnos y compartir la red de por medio durante dos partidos. Una anécdota más de las tantas historias que tenemos", comentó el central que lleva la camiseta 14 del conjunto celeste.