La trayectoria y la experiencia suelen ser determinantes para poder hacer un exhaustivo análisis. Muchos partidos, momentos importantes en cada uno de ellos, torneos, ligas y situaciones de juego conforman un combo, en el que la claridad en los conceptos es necesaria. Por eso, en este momento de PSM Vóley es bueno recurrir a un jugador que ha vivido todas esas circunstancias para analizar al equipo: Cristian Imhoff, uno de los mejores opuestos de la presente temporada.

- El tan ansiado triunfo por fin llegó, ¿por qué tardó tanto?
- La victoria la veníamos buscando hace rato, pero no se nos daba; desde la primera fecha de la Liga ante Gigantes del Sur que veníamos teniendo buenos momentos, pero no los podíamos plasmar en el resultado. Si bien en todo momento fuimos creciendo como equipo, en lo deportivo y lo grupal, necesitábamos de algún resultado positivo para poder confirmar que estábamos trabajando bien y yendo por el buen camino. También para la cabeza, ya que no es fácil el día a día cuando los resultados no se dan. 

- ¿Cómo estaba el equipo ante esta situación?
- Por suerte, se formó un muy buen grupo de laburo. Todos tiramos para adelante y en ningún momento dejamos de creer. 

- ¿Se viene una convicción positiva a partir de ahora?
- Estamos convencidos de que la segunda rueda va a ser totalmente distinta. Durante la primera tuvimos que sortear algunas adversidades, como la de armarnos sobre la hora o no tener la cantidad de amistosos que hubiésemos querido, pero el grupo, lejos de poner excusas, siempre siguió de pie, sabiendo que en algún momento se nos iba a dar. Teníamos muchos errores no forzados, algunos propios de la falta de juego en conjunto, pero con el correr de los partidos lo fuimos mejorando y nos queda muchísimo aún por consolidar.

- ¿Cómo se mentalizaron para cambiar el chip en tan sólo 48 horas?
- Después de la derrota en Córdoba ante Alianza, sabíamos que inmediatamente teníamos que cambiar la cabeza y poner énfasis en el partido de local. Habíamos jugado mal en ataque y eso no podía volver a pasar. El haber ganado en casa es el fruto de lo que veníamos trabajando y buscando cada uno desde que arrancamos. Todo equipo necesita un proceso de maduración y conocimiento, y creo que PSM lo está alcanzando, no sólo por el buen resultado y el buen juego contra Alianza, sino también por la actuación que tuvimos en el cuadrangular amistoso de San Jerónimo (N. de R.: PSM fue campeón). Nos vamos al receso con la tranquilidad de que estamos haciendo bien las cosas, convencidos de que en la segunda ronda de la Liga vamos a dejar todo y un poco más por el equipo al cual nos toca representar.

- ¿Qué mensaje le dejás a la gente de Puerto, incluso de toda la región?
- Sabemos que cuando los resultados no acompañan, la gente deja de seguir un poco al equipo. Ojalá esta victoria como local y el haber ganado el cuadrangular de San Jerónimo sirvan para que la parcialidad se motive y concurra al glorioso Club Paraná para alentarnos y, así, volver a tener una localía determinante.

Foto: Gabriela Cabrera