• noti001

13-02-2017


Los unen las coincidencias. Ambos llegaron al club a principios de 2016 con 17 años, viven juntos y, ya adaptados a Buenos Aires y al mundo River, están siendo parte del equipo que juega la Liga A1, algo inesperado para ellos tan sólo un año atrás. La historia de Exequiel Yacob y Flavio Rajczakowski.

Yacob es oriundo de Hernandarias, un pueblo de poco más de cinco mil habitantes de Entre Ríos, ubicado a 120 kilómetros de Paraná, y fue en 2014 que River ya puso interés en él. “Estaba jugando un torneo Sub 21 en Santa Fe para el Rowing de Paraná y nos enfrentamos a Italiano, que en ese momento lo dirigía Facundo Morando. Ahí me vieron. Un 21 de marzo me llamó cuando él pasó a dirigir las inferiores de River y me dijo de probarme, porque sabía que yo estaba en Buenos Aires jugando una fecha del Circuito Nacional de Beach Volley”, relató el punta-receptor. Es que, además del vóley indoor, Yacob tiene otra pasión que es el vóley de playa, deporte en el que también pisó fuerte y en 2016 hasta participó del Mundial Juvenil junto a Gonzalo Aulisi.

Luego continuó: “Fui a probarme y estaba muy contento por la oportunidad que me estaban brindando; sabía que era la chance para dar el salto que quería dar dentro del vóley. Terminé la escuela en el 2015 y en febrero del 2016 me vine a River a jugar”.

Rajczakowski nació en Chaco, también en el año 1998, y comenzó a jugar al vóley en 2011 cuando se fue a vivir con su familia a Carlos Paz, Córdoba.

“En el 2015 fui a jugar el torneo de Villa Ocampo Sub 18, para Rivadavia de Villa María, y uno de los chicos de River que estaba en el torneo me comentó que capaz el técnico me iba a llamar más adelante. Recién en noviembre de ese año me habló por primera vez Facundo Morando y me dijo que querían que venga a jugar en el 2016. Sin dudas dije que sí”, contó el jugador que se desempeña como central.

Y siguió: “No me lo esperaba, pero en el momento de la primera charla con el técnico sentí mucha alegría, sabía que estaba ante nuevos desafíos y que contaba con el apoyo de mi familia. En marzo de 2016 terminé de jugar la A2 para Rivadavia e inmediatamente llegué a River para comenzar a entrenar con el club”.

Sin dudas, para dos jóvenes que llegan desde el interior, Buenos Aires y River en sí son un mundo aparte. “Lo que me sorprendió de River es lo vidriera que es, para mostrarte como jugador al estar en un club tan importante como este; muy pocos equipos tienen esta posibilidad”, destacó Yacob y agregó sobre Buenos Aires: “De la ciudad me sorprendió la gente y su ritmo al vivir, que es muy diferente a cómo se vive en un pueblo como del que vengo yo”.

Por su parte, Rajczakowski contó sobre su primer año en el club: “Fui de menor a mayor y por suerte voy teniendo mejores años en lo deportivo. Me adapté e hice buenas amistades rápido y pienso que me jugó a favor lo que es el mundo River, que es una gran familia donde todo el tiempo te sentís cómodo y con ganas de seguir para adelante. Es prácticamente mi segunda casa”.

Claro está, tampoco le costó mucho ponerse la de River ya que es un hincha fanático del club millonario. Sobre lo que le sorprendió del club, el central dijo: “La cantidad de cosas y recursos que tiene dentro y fuera del club y lo lindo que es el estadio por dentro”

Yacob repartió el 2016 entre sus primeros pasos en River y el beach volley. “Fue raro, ya que son deportes totalmente distintos, pero todo me dejó muy contento porque tuve dos oportunidades grandísimas como estar en River y vivir mi primer Mundial de Beach, que fue algo hermoso. Me costó bastante entrenar indoor pensando en el Mundial de Beach, pero logré un equilibrio para dar mi 100% en los dos ámbitos”, relató el punta entrerriano y agregó: “En este momento estoy más volcado al indoor. Decidí este año no jugar el Circuito Nacional y dedicarme a la Liga. Es difícil para mí decidir, porque las dos cosas me encantan, pero ahora estoy apuntando al indoor”.

En el caso de Rajczakowski, el 2016 no sólo lo tuvo con sus primeras experiencias con River, sino que además fue parte de la Selección Juvenil que en octubre se consagró campeona sudamericana ante Brasil, en Bariloche. “Creo que va todo de la mano. La A2 con Rivadavia fue muy importante en mi rendimiento personal y River fue la vidriera principal, que me sirvió para seguir manteniendo y fortaleciendo mi nivel. Por todo eso, creo que tuve la posibilidad de pelear un puesto y quedar en la Selección”.

Pero este nuevo camino en sus vidas que comenzaron a transitar hace un año atrás tiene un capítulo que ellos ni imaginaban estar viviendo hoy: la Liga A1. Es que, cuando ellos empezaron a entrenar en el club, River jugaba la A2 y su participación en la A1 era más que incierta. “No me lo esperaba. Hace dos años miraba la Liga por la tele y ahora estar en un plantel de A1 jugando con y contra jugadores que admiro mucho me pone muy contento y orgulloso. Estar en un nivel así me obliga a ponerme objetivos y desafíos nuevos”, confesó Yacob, mientras que Rajczakowski dijo: “Era algo impensado, no sabía ni que River iba a jugar la Liga y cuando me dijeron que estaba en el plantel lo que quería solamente era tener ritmo de entrenamiento. Hoy en día, tener la posibilidad de tener minutos en cancha no lo esperaba, pero cada vez que me toque entrar quiero siempre hacer un buen papel y tirar para adelante”.

Cuando termine este sueño de A1, para ambos se viene un año cargado de competencias de inferiores y mayores. “Espero terminar con un buen nivel esta Liga, sumando experiencia y volcar todo ese nivel en las inferiores y Metro”, anhela el punta. Por su parte, el central dijo: “Quiero pelear un puesto en la Selección, tratar de ganar títulos con las inferiores en River y poder participar del Metro en División de Honor”.

Además de llevar un año en el mundo River, ambos viven juntos en el departamento que tiene el club para el vóley. Por eso, su amistad va más allá del deporte. “Nos llevamos muy bien y es con el que más afinidad tengo”, contó Yacob. “Es como un hermano”, finalizó Rajzakowski.