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14-04-2017


Nada ni nadie parece alterar su estado natural. Ni siquiera el momento complicado de su equipo y la presión que hacen sentir los hinchas sanjuaninos en el Aldo Cantoni sacan de foco a Lucas Ocampo. Su ingreso oxigenó y potenció a las Águilas para dar vuelta la historia, ganar en tie break y dejar a Personal Bolívar a un paso del título, con el 2-1 en la serie final de la Liga Argentina de Voleibol Banco Nación. "Veníamos de una derrota dura en casa y teníamos que recuperarnos de ese paso en falso. Sacamos adelante un partido que estaba muy complicado, los cambios que hizo Javier (Weber) funcionaron, ya que los que no jugamos de arranque e ingresamos (incluye a Kukartsev, Franetovich, Chirivino) fuimos útiles para el equipo", señaló Ocampo.

Con relación a cuál fue la clave para el triunfo, el punta receptor declaró: "Necesitábamos tener un buen porcentaje de rotación, nos venía costando mucho. Nuestra única salida era Thomas (Edgar) y en una final necesitamos el máximo de todos. Tenemos que ser autocríticos y ajustar lo que haya que ajustar para lo que viene. Pero crecimos desde el cuarto set, Fede (Franetovich) complicó con el servicio, Kuka (Kukartsev) bloqueó muy bien y con Piá fuimos más compañia para Tom (Edgar) en ataque. Tuvimos un match ball en contra, pero no nos presionó eso. Sabíamos que era muy complicado, pero siempre confié en que podíamos ganar; no jugamos en nuestro mejor nivel pero jugamos en conjunto".

Los últimos rendimientos de Ocampo lo han llevado a ser el jugador número siete y la primera variante del entrenador para cuando no funcionan los puntas extranjeros. "Por supuesto que uno siempre quiere jugar, pero también sé cuál es el rol de cada uno. Hay momentos para cada jugador, hay que estar a disposición del grupo y aprovechar cada chance, aportar lo mejor de cada uno y tener paciencia cuando las cosas no salen. Así vamos a llegar a lo que buscamos", dijo el jugador nacido en Luis Guillón, en el Gran Buenos Aires.

Más allá de la importancia del triunfo conseguido en la tercera final, Ocampo ya proyecta lo que puede ser la definición este sábado. "Tenemos en claro que no hemos ganado nada y que el próximo juego será muy duro. Sería un error pensar que ya está resuelta la historia. Respeto mucho a UPCN, porque me parece un gran equipo con jugadores muy experimentados. Tenemos que disfrutar la victoria, aprovechar este envión anímico para lo que falta de la serie y ser inteligentes para afrontar lo que viene", sentenció quien lleva la camiseta N° 4 de las Águilas.

El equipo celeste busca volver a consagrarse tras seis años de hegemonía de UPCN San Juan Vóley y, a la vez, conquistar su séptima liga para ser el más ganador del vóley argentino. "No pienso en eso. Mi cabeza está puesta en el equipo, concentrado en cada pelota, aportando lo mejor de mí y lo demás será una consecuencia. Sueño con ser campeón y ganar la Liga con Bolívar en mi regreso al club, pero ahora prefiero pensar en el sábado, en qué tenemos que mejorar, qué debemos mantener de lo que se hizo bien. Estoy convencido de que tenemos que salir metidos desde el principio, muy concentrados para no dejarnos atropellar, hacer nuestro juego y estar fuertes de la cabeza", concluyó Ocampo.