Se acerca el juego final. Este jueves, el complejo República de Venezuela será una vez más sede de un partido definitorio de una serie final de la Liga Argentina de Voleibol Banco Nación. Con la serie 2-2, Personal Bolívar recibe a UPCN San Juan Vóley, ambos buscando la obtención de su séptima corona de Liga.

Leonardo Patti está disputando su temporada número 20 en la Liga Argentina. Fue campeón con ambas camisetas y jugó muchísimas finales. Sabe de lo que habla cuando opina acerca de cómo fue la serie y cómo se vive la previa al juego final.

- ¿Cómo analizás lo que pasó en la cuarta final?
- Fue un partido de final. Como nosotros pudimos dar vuelta la tercera final, que veníamos mal, y la dimos vuelta. A nosotros nos pasó algo parecido en el cuarto partido. Es una final, es partido más, con la suerte de que tenemos una oportunidad más de venir a jugar el último partido en nuestra casa y con nuestra gente.

- ¿Qué tiene que repetir Bolívar de los juegos en San Juan y en qué tiene que trabajar pensando en la final decisiva?
- Todas las finales han sido atípicas. Lo que hacíamos bien en una, lo hacíamos mal en la otra. Son finales. Como dice Javier, con que nosotros estemos mentalizados y con el corazón a mil, pensando en lo que tenemos que hacer desde el vóley, y con el marco impresionante que va a tener el jueves la cancha, creo que no se necesita mucho más. Hoy por hoy, en una quinta final va a salir victorioso el que más ganas tenga de ganar. Tengo mucha fe en que el equipo va a dar lo mejor que tiene para este último partido.

- Más allá de que estuvieron cerca de definir la historia en San Juan, ahora tienen la posibilidad de definirlo en casa.
- La verdad es que estuvimos cerca, pero no hay que hacer de eso un mundo. Hubiera estado bueno ganar en San Juan, pero si uno lo piensa como un sueño, hacerlo de local con toda la gente, que la gente pueda disfrutar luego de todo el sacrificio de una ciudad, que hace e hizo tantas cosas hace tantos años siguiendo al equipo, creo que sería una manera brillante de coronar este año.

- A diferencia de las finales de las dos últimas temporadas, se rompieron las localias... ¿Puede influir en este quinto partido?
- No cambia nada, creo que es una final como cualquiera. Sabíamos y estoy convencido de que cualquier equipo que llegue al último partido de local va a tener una cierta ventaja. No es que porque nos hayamos ganado de visitante, el último partido vaya a ser así. Va a pesar mucho el último juego acá.

- La expectativa es enorme en toda la ciudad... El Venezuela va a lucir seguramente como nunca. ¿Cómo viven eso ustedes y cómo hay que hacer para que sea un elemento a favor?
- Nosotros sabemos cómo va a estar. Sé que el Venezuela va a explotar como en sus mejores tiempos, como estuvo siempre apoyando al equipo. Lo tomamos con tranquilidad. El equipo quiere este sueño, no se viene dando hace muchos años; sabemos que tenemos con qué tanto como equipo como a nivel individual. Sabemos que el marco va a estar a reventar y ojalá podamos coronarlo como nos merecemos y como se merece la gente de Bolívar.

- A esta altura de tu carrera, con tu gran trayectoria, con muchas finales jugadas... ¿Tiene algo de distinto para vos?
- Es una final más. A lo mejor es mucho más emotiva porque hace algunos años pensé que no iba a tener la suerte de volver a Bolívar, al equipo en el que por primera vez salí campeón y que siempre sentí como mi casa. A esta altura de mi carrera y mis años, tener esta chance, que hace tiempo estaba muy lejana, la de poder disfrutarlo con mi familia, es algo espectacular. Es un sueño estar acá y en esta situación. La verdad que más no le puedo pedir a este deporte.

- ¿Cuál es el mensaje para los hinchas de Bolívar?
- La gente, que venga con la expectativa que tenga que venir. Que apoye más que nunca, como lo hizo todo el año. Los esperamos a todos. Los que puedan entrar y los que no, que hagan fuerza como puedan, y ojalá el jueves sea uno de esos días que supo vivir Bolívar hace algunos años. Que vuelva a ser una fiesta, y podamos coronar a esta gente y a esta ciudad como se merece. Ojalá que el jueves después del partido toda una ciudad festeje, no solamente catorce jugadores.