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25-08-2017


Personal Bolívar está finalizando su tercera semana de pretemporada y el nuevo equipo avanza en la preparación para el exigente calendario nacional e internacional que tiene por delante. Una de las incorporaciones de esta temporada es un histórico de la casa. El central Gabriel Arroyo jugará su novena temporada en Bolívar, con un extenso recorrido de títulos y éxitos.

Arroyo se prepara además para jugar su Liga número 20, la cual tiene un valor emotivo y de motivación al hacerlo con la camiseta celeste. "En la primera semana de pretemporada pude controlar el tema de la ansiedad, de querer hacer todo. Fueron muchos años que estuve sin estar acá y siempre tuve ganas de volver. La mejor parte de mi carrera fue gracias a Bolívar. Yo viví muchísimas cosas acá, ganamos tantas cosas, dejé grandes amigos. Tuvimos un equipo muy bueno que ganó todo. Venir a jugar en contra y entrar al Venezuela me generaba muchas sensaciones encontradas, y ahora sentar la cabeza me lleva a poder entrenarme bien y estar tranquilo. Yo me siento bien físicamente, venir a Bolívar me cargó las pilas otra vez, como me siento de la cabeza estoy para jugar diez años más", fueron sus primeras reflexiones.

El central ganó cuatro Ligas con Bolívar y fue campeón sudamericano en 2010. Y siempre estuvo en su cabeza la vuelta al celeste: "Uno nunca pierde la esperanza de volver. Cuando me fui de acá me fui triste, me fui mal, porque perdimos una final con un equipo con el que teníamos muchas expectativas. Estuve muy triste. Siempre tuve la esperanza de volver, esperando que Javier me llame y me diga de volver. Y así fue. En cuanto me llamó, le dije que sí enseguida. Y acá estoy, tratando de devolverle a Bolívar desde donde pueda todo lo que me dio. Porque la parte más importante que tuvo Bolívar con todos los campeonatos y las copas internacionales que se ganaron es un orgullo muy grande para mí."

En cuanto a la experiencia que puede aportar para el equipo y los más jóvenes, se mostró abierto a sumar: "Yo vine acá en el 2005 con Castellani y tenía 28 años. Daniel me enseñó muchísimas cosas, y después con Weber aprendí muchísimas cosas más, como también con los jugadores que tuve al lado. Y eso hoy, con la edad que tengo, suma. Siempre estuve abierto a transmitir energía, mi experiencia, mi punto de vista. Porque lo hicieron conmigo, porque a mí me sirvió muchísimo, y estoy predispuesto a tirar para adelante en lo que se necesite."

Manteniendo una base, con incorporaciones de jerarquía más jóvenes con proyección, Bolívar está en proceso de armar un equipo ganador. "Al equipo lo veo bárbaro, siempre dispuesto a entrenar. Ya estamos en la tercera semana de entrenamiento muy fuerte, y el equipo por momentos se cansa, pero responde a eso y va para adelante con ganas. Estamos preparándonos para lo más lindo que viene ahora, el Mundial. No cualquiera tiene la oportunidad de jugar un Mundial de Clubes y hay que trabajar para hacer un buen papel, y a la vez disfrutar, porque es muy importante para el club y para cada uno de los jugadores estar ahí", opinó Arroyo.

El hombre surgido en las inferiores de Vélez jugará su segundo Mundial de Clubes, ya que defendió la camiseta de las Águilas en Qatar 2010: "Seguramente este sea uno de los mejores Mundiales, pero creo que todos son hermosos para disfrutarlos, para ponerse a punto para eso, para mostrar dónde está Bolívar, que es un club muy importante. Lo más importante es disfrutarlo. Cuando uno disfruta las cosas, es positivo, va para adelante y todo sale siempre bien. Yo siempre les digo a los más jóvenes que se maten ahora en la pre temporada, que dejen todo, que eso hace la diferencia. A mitad de un torneo, de un partido, cuando veas que el otro está cansado vos vas a estar fresco y con aire, vas a hacer la diferencia.".

También hubo tiempo para un mensaje a la hinchada, con la que Arroyo tiene una relación de tantos años: "Yo siempre fui agradecido, desde el primer día que estuve acá. Siempre recibí mucho cariño de la gente de Bolívar. Cuando respetás a las personas, te van a respetar. Yo siempre respeté a todos y acá la gente siempre se portó bien conmigo. Es un aprecio mutuo, porque saben que yo quiero mucho al club, que dejo todo por esta camiseta, y eso le gusta a la gente. Eso es lo que me carga las pilas. Sé que cuando uno está en la cancha y gana los partidos, la gente se pone muy feliz, igual que nosotros. A la gente de Bolívar le digo siempre lo mismo: soy muy agradecido por toda la energía y el apoyo que me dan. Que gracias a ellos yo sigo peleándola."

Bolívar tendrá un gran desafío esta temporada: defender el título de campeón. El central analizó la Liga que se viene y los rivales: "El rival directo de siempre es UPCN, eso es claro, siempre lo fue. Además, están Lomas, Obras. Me parece que este año por mi experiencia de haber estado, por cómo se manejan en UNTREF y por la estructura que tienen, creo que va a ser un buen año para ellos. Y la verdad, de corazón se lo deseo, porque es una Universidad que labura mucho para que el voley esté bien, y no obtuvieron los resultados. Este año, con el nivel de jugadores que trae y el nivel de entrenador, les va a ir bien, y va a ser un equipo duro de vencer."