No pudo haber mejor comienzo de temporada para Ciudad Vóley, que logró por primera vez en su historia gritar campeón en una competencia ACLAV. Un proyecto que comenzó allí por 2012/13 en la A2, con un título que le daría a Muni el ascenso a la máxima categoría. Cuatro temporadas después con muchos nombres nuevos, pero también con muchas caras conocidas, se repitió el festejo en "La Calderita" de San Jerónimo Norte, donde los dirigidos por Hernán Ferraro levantaron la Copa ACLAV.

Invicto, Muni venció a UPCN y revalidó su lugar como animador del torneo, un espacio ganado a fuerza de mucho trabajo y un proyecto a largo plazo con fuerte énfasis en la formación y desarrollo de deportistas. De hecho, cinco jugadores de las inferiores del club terminaron compartiendo cancha en una noche que fue histórica para Ciudad.

La alegría y orgullo, sin embargo, no es sólo de los formados en el club, sino también de todos los que se sumaron al proyecto y lo sintieron propio desde el primer día. Es el caso del capitán Santiago Darraidou, pieza clave del equipo en esta coronación. "Para todos fue importantísimo. Estos últimos años siempre había dos candidatos que todo el mundo pensaba que iban a ganar de punta a punta, pero nosotros nos pudimos meter", analizó sobre el torneo.

El opuesto del equipo también hizo referencia a la importancia de la continuidad en el trabajo de la temporada previa. "Terminar terceros la última Liga fue importante para hoy alcanzar este logro, porque el tercer puesto nos permitió ser locales en la Copa; eso nos ayudó mucho", dijo.

Para cerrar, Darraidou comentó cómo lo vivió desde su lugar de capitán: "Creo que para el grupo es muy importante. A mí me agarra en una edad donde uno piensa que ya no va a ganar y la verdad que fue muy lindo". Además, agregó un detalle sobre ese cierre que vivió intensamente al lado de Ferraro, arengando a sus compañeros como si estuviera en cancha. "En el final me tocó verlo de afuera y me dio una alegría inmensa ver cómo respondieron los chicos" enfatizó y dio la clave de este primer título: "Demostramos que somos un equipo".

A su alegría se sumó la de Ezequiel Palacios, el formoseño que arribó desde Polonia para reforzar al grupo. Incansable, "Pala" fue la punta de lanza de Muni en esta final. Consultado por sus sensaciones, fue consistente: "Siento mucha felicidad. Después de un año sin haber jugado mucho y que el cuerpo técnico apueste a mí, realmente me pone muy contento".

Palacios completó la competencia en gran forma, pero remarcó que lo más importante fue el nivel colectivo: "Trato de aportar día a día lo mejor que tengo para mejorar junto con el equipo. Por cómo veníamos jugando no era una idea descabellada la de salir campeones. Supimos aprovechar eso y realmente jugamos a un buen nivel".

Ciudad ahora continuará trabajando como el primer día, pero enfocándose plenamente en la Liga, que comenzará el próximo jueves ante Lomas como visitante.