Juegan a ojos cerrados. Se conocen casi a la perfección. Y no sólo son compañeros, sino que son socios en el juego y amigos fuera de la cancha. Dos jóvenes que se conocieron desde pequeños y comparten camiseta y pasión desde los 8 años. Estos dos jugadores de apenas 22 años son pilares fundamentales del Obras San Juan Vóley que busca meterse entre los mejores de la Liga Argentina de Voleibol Banco Nación. Se trata de Matías Sánchez (armador) y Bruno Lima (punta), los sanjuaninos y claves del vóleibol que presenta el histórico equipo de San Juan. Los “pibes” de Obras hablaron de su complicidad y sociedad en la cancha, antes del weekend ante River y Lomas.

Comparten la pasión desde chicos y eso los llevó a jugar campeonatos nacionales incansablemente desde antes de tocar las dos cifras con la edad. Fueron creciendo y vistieron la camiseta de Obras durante dos ligas. Luego les tocó salir de la provincia y su destino fue Bolívar: precisamente los dos juntos. Más tarde, fue el turno de regresar a San Juan y ponerse, de nuevo, la del club que los vio nacer. El juego y entendimiento los llevó a ser jóvenes experimentados y eso les valió el reconocimiento de seguir vistiendo la celeste y blanca en distintas ocasiones, algo que lo venían haciendo también desde corta edad.

Pero en la vida no todo es color de rosas, al menos por momentos. En lo personal, Bruno creció y emigró al vóley francés. Los sentimientos encontrados de su amigo Matías se mostraron a flor de piel: por un lado la felicidad del crecimiento de su amigo, y por otro la partida de su mejor aliado y socio en el juego. Pero la historia volvió a tener un giro la semana pasada, cuando Bruno selló su regreso al club obrero.

“Cuando nos tocó jugar Liga, siempre nos tocó jugar en los mismos clubes. Este año nos habíamos separado, pero el destino hace que volvamos a jugar juntos. Llevamos 13 años jugando juntos, todo es más fácil al momento de jugar. Somos muy amigos, discutimos y como somos amigos nos exigimos más. Sabemos de lo que somos capaces cada uno y por eso nos exigimos más. Sabemos que si hay discusiones quedan dentro de la cancha”, expresó Matías, el armador de Obras.

Por su parte, Bruno resaltó: “Siempre está muy bueno jugar con él porque nos conocemos mucho y eso en la cancha hace todo más fácil. Si nos tenemos que decir algo, nos lo vamos a decir, lo que pasa dentro de la cancha es diferente a lo que podemos ser fuera de la cancha, donde somos amigos. Es una comodidad volver a jugar con Mati, no hace falta una adaptación para jugar con él”.

Respecto al regreso de Lima, Matías sostuvo: “Es una alegría inmensa. Me sentía muy solo como sanjuanino porque muchos de los que estábamos se fueron, por eso la vuelta de él fue una inyección. Fue increíble la sensación que tuve cuando me enteré que volvía. Y en lo deportivo es un jugador muy importante que le da un plus al equipo, lo pudimos ver el domingo. Es un jugador de Selección mayor argentina, algo que al equipo le da esa experiencia que andábamos necesitando”.

En tanto, Bruno contó: “Volver y que esté Matías es una gran comodidad, como también lo es este club en el que no necesito adaptación. Cuando estuve en Francia, extrañé la combinación con Matías, esas cosas en las que no hacen falta ni decirnos las cosas para entendernos, nos miramos y ya sabemos lo que vamos a hacer. Es una amistad grande también lo que nos une”.

Este jueves, la sociedad del armador y el punta volverá a reunirse en el campo de juego, precisamente a las 21 horas cuando visite a River Plate Vóley por el 9º weekend de la temporada. Luego, el sábado será el turno de enfrentar, también como visitante, a Lomas Vóley desde las 19 horas.