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05-11-2014


Como viene sucediendo hace un tiempo, las clínicas de vóley de Gigantes del sur ya se han vuelto una sana costumbre en los colegios de la zona. Esta vez fue el turno del establecimiento secundario IFES, en las cercanías al aeropuerto neuquino.

Más de 200 chicos y chicas disfrutaron de una jornada a puro sol y vóley junto a algunos de los jugadores del “Dino” neuquino en el campus que posee el IFES en las afueras de la ciudad.

A pesar del sol abrasador, los jugadores pudieron hacer de las suyas y se divirtieron junto a los estudiantes, quienes se sacaron las ganas de enfrentar en un mano a mano a Javier Sánchez, Rodrigo Villalba, Marcos Domínguez, Carlos Alaniz y Mauricio Santos.

Quienes acompañaron a los jugadores y completaron la comitiva de Gigantes en los playones de la institución educativa fueron el profe Carlos Aguilera y Valentín Rolandelli, uno de los que lleva la batuta y conduce las clínicas de manera excepcional, explicando a los chicos en qué consisten y cuáles son las actividades a realizar.

El aspecto más importante de esta iniciativa es lograr la inclusión y la integración de los adolescentes a través del deporte, siempre marcando como instancia primordial la del juego por sobre la competencia.

En palabras del “Mono” Sánchez, “poder compartir un par de horas con los chicos, ya sea charlando o jugando al vóley, es muy importante para ellos y sobre todo para mí. Es que para ellos es importante poder sentir que el deporte es una puerta que nos lleva a relacionarnos con personas que podrían llegar a ser buenos nuevos amigos. Fomentar y poder integrar a los chicos al deporte es de lo más importante que tiene el proyecto de Gigantes, ya que la idea de aquellos que creemos en esto es poder sumar a los jóvenes para que se acerquen al deporte, por los valores que el vóley ha hecho crecer desde chicos en cada uno de aquellos que lo practicamos. Es muy reconfortante poder compartir aunque sea un ratito con ellos, ya sea jugando, ya sea charlando, porque lográs sacarles una sonrisa, y eso es impagable. Realmente es una experiencia gratificante y es por ello que siempre estamos dispuestos a compartir un momento con aquellos que se quieran sumar”.