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29-08-2018


Llegó a San Juan hace 10 años para sumarse a UPCN San Juan Vóley y junto a Matías Salvo, con quien comparte el rol, son los más longevos del equipo. Sebastián Garrocq, nacido en Córdoba y campeón de prácticamente todo lo que alcanzó el Gremio, tiene la fórmula mágica: “Las ganas se trabajan con la cabeza”.

La primera temporada de Garrocq en San Juan se dio en la Liga 2010/11. Había jugado para Boca y Gigantes del Sur. Tenía todo listo en su Córdoba natal para seguir su carrera, aunque sin saber su destino y, mucho menos, que sería para toda su vida profesional. “Es increíble, nunca pensé en llegar hasta acá. Cuando uno sueña con algo, después hacerlo realidad y vivirlo es diferente”, señala emocionado y profundiza: “Vine a hacer experiencia por una temporada, con el objetivo de llegar a la final y ganar la Liga, y acá estoy. No me fui nunca más.”

UPCN llegó a la Liga de Voleibol Argentina para quedarse. Se caracteriza por su identificación. Desde sus inicios mantiene una base sólida de directivos, de cuerpo técnico que lidera Fabián Armoa y de plantel. Allí, dentro de la cancha, Garrocq y sus compañeros sólo se ocupan de jugar. “La seriedad y la forma de trabajo son fundamentales. Acá nunca te falta nada. Es un equipo que siempre apuesta a lo grande y que cada año se propone mejorar pequeñas cosas. Para un deportista profesional, de élite, es muy importante”, explica.

Garrocq se coronó campeón con UPCN en 18 oportunidades. Sólo le falta la estrella del Súper 8 de la temporada 2008, primer título del equipo. Se colgó además dos medallas de oro sudamericanas y un par de bronces mundiales. Siempre arriba, siempre con la misma energía y entrega: “Todas las temporadas las tomamos como únicas. Renovamos las expectativas y si el año pasado no se ganó un partido o determinado campeonato, ahora vamos a ir por ese partido y ese campeonato también. No hay otra opción. Se trabaja desde la cabeza y por metas.”

Para la temporada 2018/19, en la que UPCN disputará también las ya habituales competencias internacionales, Garrocq sostiene que el equipo dio un salto de calidad: “Mantenemos por suerte los dos armadores y gran parte del grupo. Hay que ajustar las piezas nuevas, pero el mantener la mentalidad y base hace que podamos marcar una diferencia respecto de otros planteles. Se sumaron jugadores con mucha técnica para reforzar la posición 4, que es donde habíamos tenido algunos problemas, así que pienso que estaremos muy bien.”