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14-02-2019


La primera edición histórica de la Copa Libertadores de Voleibol finalizó este miércoles en Taubaté con título para Bolívar Vóley. El hecho de que el primer trofeo del torneo que llegó para enaltecer el vóley sudamericano haya quedado en manos de un representante argentino, contra tres de un país potencia como Brasil en el Final 4, fue celebrado por el vóley nacional en general, tanto dentro de la Liga de Voleibol Argentina como por otros protagonistas.

Clubes como Monteros Vóley, River Plate, Obras San Juan Vóley, PSM Vóley, Gigantes del Sur y Ciudad Vóley, todos participantes en la LVA, dieron cuenta del campeonato en forma oficial, consignando que se trata de “un logro para continuar el crecimiento y desarrollo del vóley argentino”, como lo hizo Muni en su publicación. En la misma línea surgieron mensajes de apoyo de otras instituciones: el “orgullo” compartido por San Lorenzo y por la Federación del Voleibol Argentino o el reconocimiento, con similares palabras, del club Gimnasia y Esgrima de La Plata y del Club Náutico Hacoaj por dejar “el vóley de Argentina en lo más alto”.

A nivel individual, diversos integrantes de la LVA compartieron el sentido de pertenencia y la idea de  que el lauro refleja el esfuerzo de la competencia nacional. Juan Manuel Barrial, entrenador de Libertad Burgi Vóley, describió al título como “una caricia para nuestra Liga de cada día”, en tanto que Federico Pereyra, jugador de Monteros, expresó: “Qué emoción que la primera edición de la Copa Libertadores haya sido ganada por un equipo argentino”. Otros jugadores, del ámbito local e internacional, también integraron la tendencia: Franco Massimino, Luciano De Cecco, Nicolás Bruno o Pablo Kukartsev son ejemplos.

Además de la gran difusión que tuvo esta consagración de un equipo argentino en Brasil, también periodistas especializados subrayaron la importancia del resultado, describiéndolo como un “muy buen logro para el vóley de Argentina” o algo que “alza la vara de nuestra Liga”.