• noti001

03-03-2019


River Plate tuvo una baja durante todo lo que se lleva jugado de la Liga de Voleibol Argentina, pero la espera terminó. Exequiel Yacob superó una importante operación en su hombro y ya está entrenando fuerte para poder ser tenido en cuenta en este año que recién comienza.

Durante el 2017 y parte del 2018, una molestia en su hombro fue convirtiéndose cada más en una tortura para él, lo que lo llevó a tener que operarse. ¿La lesión? Un sobrehueso cada vez más pronunciado en la parte superior del labrum.

La única forma de recuperarse era por medio de una operación y posterior rehabilitación, combinación que le demandaría cerca de nueve meses de inactividad. “Desde el primer momento que me dijeron que me tenía que operar lo acepté, porque sabía que si seguía jugando así iba a durar poco, ya que iba a empeorar la lesión y a futuro iba a ser mucho más difícil seguir con el vóley de la manera que quería”, contó el jugador nacido en Hernandarias, Entre Ríos.

Con la lesión diagnosticada en abril de 2018, Yacob se operó el 15 de agosto pasado con el Doctor Carlos Lupotti, mientras que la rehabilitación la hizo con el kinesiólogo Martín Arias y el preparador físico de River, Federico Rocafull. Después de nueve meses, el 25 de enero volvió a entrenar y continúa con la puesta a punto trabajando tanto con el plantel de la Liga como con las inferiores.

“Parar tantos meses fue duro, pero traté de hacerme fuerte de cabeza, ya que un parate así para un deportista es muy difícil y más sabiendo que se venía la Liga”, confesó Yacob y completó: “Me enfoqué en hacer la recuperación al pie de la letra, para no extenderla más y poder estar cuanto antes en la cancha”.

Para tomar magnitud de lo que él sufría al momento de jugar, el punta receptor relató: “Sentía un pinchazo fuerte en la parte superior del hombro a la hora de descargar y eso hacía después que no tuviera fuerza en el brazo ni para levantarlo”.

Exequiel Yacob todavía es Sub 21 en este 2019 y en pocos días comenzará también la competencia metropolitana, además del cierre de temporada en la Liga. “Ahora estoy mucho mejor; tengo ese miedo post operación común en un entrenamiento, pero cada día voy teniendo más confianza y me voy soltando cada vez un poco más. Espero que sea un buen año en lo personal y en lo grupal para River”.

“Quiero agradecer a mi familia, que siempre estuvo presente en este proceso, a River por apoyarme en todo y hacerse cargo de la operación, al preparador físico Federico Rocafull, a mis compañeros, entrenadores, al médico Carlos Lupotti y al kinesiólogo Martín Arias, que me tuvieron paciencia y estuvieron conmigo desde el primer momento”, finalizó el jugador de 20 años que está listo para volver al ruedo.