El entretenido choque con ajustada derrota frente a UNTREF, en la continuidad de la Liga Argentina de Voleibol Banco de la Nación Argentina, marcó la vuelta al ruedo de Tomás Ruiz en Pilar Vóley. El joven líbero se perdió tres encuentros por lesión, pero retornó como si nada hubiera sucedido y fue una de las figuras tricolores en la noche de Tortuguitas.

Aunque dijo haberse sentido “muy bien”, elogiando al cuerpo médico (aseguró que es “fantástico”), aceptó: “Todavía me dura la bronca. Lo bueno es que mejoramos y estamos arañando el triunfo. Por eso quiero felicitar al equipo, porque hicimos un gran partido, hay que seguir metiendo porque lo vamos a sacar adelante”, comentó.

Repasando el duelo frente a los universitarios, Ruiz puntualizó: “Me parece que si cerrábamos el tercer set cambiaba la historia del partido. Ojalá que esto nos sirva de aprendizaje para futuros encuentros”.

Por tercer cotejo en cinco fechas, Pilar Voley se privó de festejar su primer triunfo en la Liga A1 en un tie-break y el líbero precisó que esa merma en los momentos cruciales del juego está relacionada “con algo de falta de confianza y llegar con varias derrotas”. De todos modos, resaltó: “Sirve saber que se está a la altura de los rivales. Sería muy negativo volverte a casa con un 3-0. Nosotros estamos ahí, y eso te motiva para venir en la semana y darle con todo. También sirve sumar de a un punto, pero con un triunfo le va a cambiar el ánimo al equipo, va a ir todo mucho mejor y van a llegar más victorias, porque se van a encarar de otra forma los encuentros”.

Con respecto al próximo compromiso frente a Gigantes del Sur en calidad de visitante, Ruiz avisó: “Sabemos que podemos ganar. Los vamos a ir a enfrentar sabiendo que tenemos chances y con ganas de buscar la victoria”.

En tanto, aunque lo vio desde afuera, con la misma sensación se fue del gimnasio de Tortuguitas el entrenador pilarense, Marcelo Andreatta. “Me fui con bronca porque hasta el cuarto set veníamos jugando bien, distribuyendo bien el juego. Nos caímos en el quinto y ya van tres partidos que eso nos pasa. aunque en este encuentro nos desconcentramos y cometimos muchos errores, por eso hubo mucha diferencia”, analizó.

Pese a la derrota, el técnico remarcó que “el equipo jugó bien”, pero puntualizó: “Debemos trabajar mucho más los cierres, porque ya van tres tie-breaks que perdemos”. Además, elogió la labor del armador Alejandro Araya, a quien le ratificó la confianza para el cotejo ante UNTREF y respondió positivamente: “Jugó bien los primeros cuatro sets, se cayó en el quinto y lo sentimos”.

A pesar de estar a la altura de las circunstancias en todos los partidos, Andreatta admitió: “No poder ganar se pone pesado. Uno gana un partido y la confianza es otra, por eso esperemos ganar pronto. Será duro, pero ojalá sea en Neuquén”.