Tucumán de Gimnasia debutó en la Liga de Vóleibol Argentina en esta temporada después de haber ascendido en la Liga Nacional en febrero de este año al derrotar en las semifinales del torneo al CEF 5 de La Rioja. El Lobo no pudo conseguir victorias en el Tour 1 que se disputó en San Lorenzo, pero en el Tour 2 en Mar del Plata se recuperó y venció a Obras de San Juan y a San Lorenzo. El conjunto tucumano se encuentra en la séptima posición después de dos victorias y tres derrotas. Uno de los referentes del plantel es Pablo Cerisola, el punta receptor vivió todo el proceso hasta llegar a la máxima categoría y contó qué siente en este momento.

-¿Por qué empezaste a jugar al vóley?
Empecé por mis viejos, los dos jugaban y me llevaron al club porque ellos jugaban ahí cuando yo nací. Mi papá jugó siempre ahí y mi mamá en varios clubes, pero terminó en Tucumán de Gimnasia.

-¿Qué significa jugar la Liga para vos?
Jugar la Liga para nosotros es muy lindo, era algo que nosotros estábamos buscando hace mucho tiempo. Jugarla ahora es placentero y satisfactorio, aunque todo cuesta. Vamos a necesitar tiempo para adaptarnos. Venimos de un nivel de exigencia distinto.

-¿Qué es lo más importante que te dio el deporte?
-El deporte te forja el carácter además de lo que se obtiene siempre en el deporte en equipo: amigos, experiencias, todas cosas positivas.

Cerisola es DJ de música electrónica, produce canciones y en su tiempo libre le dedica tiempo a la música y también a salir con amigos. Pero además de jugar al vóley, el punta receptor tiene un local de ropa en Tucumán y trabaja en una empresa constructora en la parte contable.

Si tiene que elegir películas o series, prefiere a Harry Potter y a Vikingos y al preguntarle por el compañero más divertido, mencionó a Lautaro Piotti, líbero de Tucumán de Gimnasia, quien estuvo en el equipo ideal del Tour 2.

-¿Qué es lo que más disfrutas de estar adentro de una cancha?

-Lo que más disfruto de estar adentro de la cancha son las emociones que se viven, la adrenalina de jugar con el estadio lleno o algún partido importante. Eso no se consigue en otro lado.