En la mañana del jueves, Maximiliano Chirivino arribó a Bolívar. El flamante armador de Personal Bolívar estuvo de paso por unas horas por la localidad bonaerense, para hacerse unos estudios médicos, conocer a sus nuevos compañeros y charlar con el cuerpo técnico.

Chirivino está afectado a los entrenamientos de la Selección Argentina en Buenos Aires, ya que viajará con el equipo que participará de la Copa Panamericana que se disputará del 10 al 18 de agosto en Reno, Estados Unidos. El 21 de agosto, luego de la competencia internacional, se estará sumando definitivamente al plantel de las Águilas.

"Me recibieron muy bien, me dieron la bienvenida y me encontré con todos. Es un ambiente muy lindo; estoy con muchas ganas. Llegar a Bolívar es un sueño. Entrar como jugador de este grandísimo club es una emoción y un sueño cumplido para mí", fueron las primeras declaraciones de Chirivino al llegar al Complejo Domeño.

Acerca de cómo ve al equipo para esta temporada, el ex armador de Boca afirmó: "Al equipo lo veo muy bien. Con todos los que hablé me pasó lo mismo: los veo con muchas ganas. No veo la hora de arrancar los entrenamientos para conocer a todos. Esperemos darle muchas alegrías al pueblo de Bolívar. Estoy muy ilusionado."

En tanto, Bolívar ya realizó su primer entrenamiento formal. A las órdenes de Javier Weber, los seis jugadores que iniciaron la pretemporada (Nicolás Bruno se recupera de una lesión e hizo movimientos diferenciados, solamente físicos) tuvieron sus primeros movimientos con pelota, comenzando la actividad de la temporada.

Una serie de ejercicios técnicos con pelota con indicaciones del entrenador, alternados con preparación física a cargo de Federico Baroni y Luciano Lede, fueron las instancias. El clima fue el mejor entre los compañeros, buscando la integración de los nuevos, pero el nivel de exigencia fue alto, incluso para tratarse de una primera práctica.