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28-08-2015


Dentro de un Lomas Vóley que renovó parte de sus filas para la venidera Liga Argentina, Franco Massimino se ha convertido en uno de los referentes, como miembro del plantel desde su nacimiento en el máximo torneo nacional. El líbero, ya transitando su tercera temporada con el equipo, se ilusiona una vez más con lo que Lomas Vóley puede mostrar.

En plena época de pretemporada, Massimino destaca las buenas energías que hay en el Centro de Alto Rendimiento y en el Microestadio del Parque Eva Perón. “Estamos trabajando muy bien y eso nos pone contentos. Se armó un grupo bárbaro, con gente que contagia mucho, lo que hace que esta etapa sea más fácil”, explicó. Sigue desarrollando el oriundo de Chivilcoy, respecto de la puesta a punto: “Lo más duro ya pasó. Ya estamos haciendo un poco más de vóley y nos acercamos a la parte más linda. Por eso, tratamos de que todo este proceso sea llevadero, para llegar de la mejor manera también en lo anímico”.

Para esta temporada 2015/2016, Lomas cerró cinco refuerzos. Ignacio Bernasconi se sumó con antelación al plantel, mientras que Miguel García, Agustín Ramonda, Renato Adornelas y Lucas Armesto lo hicieron para el inicio de los trabajos. “Su adaptación es muy buena. Transmiten mucha energía, son parte de ese contagio. Se nota que somos un grupo trabajador: todos nos tiramos al piso, buscamos la pelota, dejamos todo hasta en pesas. Cada uno hace lo que tiene que hacer y todo es más fácil así”, sentenció.

Con esos refuerzos más la base que ya está asentada, Lomas buscará pelear arriba una vez más, en una Liga que, para Massimino, “es cada vez más pareja, año a año. En nuestra primera Liga, eran cuatro los equipos de peso. El año pasado, seis o siete. Este año, en todos escuchás nombres que hacen pensar que cualquiera le puede ganar a cualquiera”.

Para el líbero, las mayores virtudes de Lomas Vóley son dos, según enumera: “Tenemos una buena base desde el año pasado y cuatro de los cinco que se suman venían jugando juntos, así que con acoplar todo eso podemos estar bien. Y tenemos el factor social que nos fortalece, porque la gente se prende y su apoyo es espectacular. Es un jugador más que tenemos en la cancha”.

Equipos reforzados, objetivos renovados, nuevos compañeros. Todo eso será distinto para Massimino en la Liga que está por empezar, pero habrá una novedad más, de las más lindas: compartir todo con su hijo Felipe, nacido a mitad de este 2015. “Trajo alegría a la casa. Su llegada y el ser parte de Lomas una vez más son dos grandes satisfacciones para mí. Estoy disfrutando muchísimo este año y siento que estamos muy bien”, sonríe.